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Barcelona es una ciudad monumental, vanguardista y muy cosmopolita.
Barcelona es una ciudad viva, su cultura y gastronomía siempre están en evolución: un nuevo museo al que ir, esa exposición de la que todo el mundo habla, nuevos restaurantes con propuestas a la vanguardia, clubs nocturnos y coctelerías a las que echarles el ojo, además de grandes clásicos que siempre se pueden revisitar porque hablan de la historia común y de la historia de una ciudad increíble.
Empezamos este viaje en el punto de partida de cualquier visita, la Sagrada Familia, el proyecto interminable de Antoni Gaudí. Aunque Barcelona se remonta al año I a.C. cuando los romanos la bautizaron como Barcino, la ciudad tuvo su máximo esplendor urbanístico y económico durante los siglos XIX y XX con la llegada del modernismo como filosofía arquitectónica, la Revolución Industrial y la Renaixença, movimiento literario catalán.
Una vez obtuvo el título de arquitecto en 1878, comenzó a trabajar en obras menores y pronto se convirtió en uno de los arquitectos más solicitados. Aparte de la Sagrada Familia, el proyecto más importante de su vida, Antoni Gaudí ha dejado en Barcelona otras obras singulares (y las más visitadas de la ciudad), como el Park Güell, la Casa Vicens, la Casa Batlló, la Casa Milà o La Pedrera, la Casa Calvet, la Torre Bellesguard o el Colegio de las Teresianas, además de los pabellones de la finca Güell. Por otro lado, Gaudí también es el arquitecto de otras obras en Cataluña, como la nave de la Cooperativa Obrera Mataronense (Mataró) o la cripta de la Colonia Güell (Santa Coloma de Cervelló) y en España, como El Capricho (Comillas, Cantabria) o el palacio episcopal de Astorga y la Casa Botines (Castilla y León).
A Gaudí se le encargó la obra de la Sagrada Familia cuando tenía solamente 31 años, y los últimos 12 años de su vida vivió completamente entregado a su gran vocación: servir a Dios a través de la arquitectura. Es, por tanto, obligatoria una visita guiada a la Basílica de la Sagrada Familia, que tras 140 años de construcción, aún no tiene fecha final.
Barcelona y sus encantos
De Barcelona solemos hablar de la etapa modernista, también fue bastante fructífera su época medieval, ya que la ciudad se convirtió en un centro económico y político del mediterráneo occidental. Sin duda, se puede pasear por esa parte de la historia en el barrio Gótico, testigo del esplendor que vivió Barcelona desde el siglo XIII hasta el XV. Este barrio fue un importante centro de la población judía de la ciudad, que llegó a suponer un 10% de la población total.
Existen dos lugares que son fundamentales para conocer esta historia de Barcelona y del barrio Gótico: la Catedral y Santa María del Mar. La catedral es el edificio religioso por excelencia. Además de realizar una visita guiada por el barrio, se recomienda subir a su azotea para experimentar el mirador 360º y pasear sobre estructuras arquitectónicas que permiten identificar las técnicas constructivas de los grandes maestros de obra de la Edad Media. Es un recorrido súper recomendable para situar los edificios más característicos del skyline barcelonés y apreciar detalles escultóricos solo visibles desde las alturas.
En este lugar, también se encuentra una de las iglesias más queridas por los barceloneses, Santa María del Mar. Se trata de uno de los templos góticos más impresionantes de Catalunya con un mirador con vistas a la Ribera, antiguo barrio medieval de artesanos rodeado de palacios señoriales. Esta iglesia, que inspiró el best seller ‘La Catedral del Mar’ de Ildefonso Falcones, fue construida por el pueblo de Barcelona piedra a piedra, desde el puerto a la ciudad.
El Gótico nos sirve de enlace para seguir conociendo los encantos de esta ciudad hechicera, como la bautizó el maestro de la rumba, Peret. En su corazón, palpitan arterias tan importantes y repletas de vida como la Rambla de Catalunya con lugares tan célebres como Gran Teatre del Liceu o el Mercado de la Boquería, el Passeig de Gràcia o la Plaza de Catalunya. Nos detenemos aquí para conocer más a fondo el Eixample, un distrito que se extiende desde la Plaça d’Espanya hasta prácticamente el río Besòs y que sirvió para conectar, mediante un entramado urbano continuo, la ciudad antigua (el actual distrito de Ciutat Vella) con el resto de poblaciones (Gràcia, Sants, Sant Martí de Provençals, Sant Andreu, Sarrià, etc.), que más tarde se convertirían en barrios de Barcelona.
El Eixample simboliza la perfección urbanística, también es un reflejo del momento de esplendor de la ciudad que ya antes hemos mencionado, que tuvo lugar entre los siglos XIX y XX. Cuando la ciudad pudo crecer fuera de las murallas medievales, se ideó un plan urbanístico, capitaneado por el ingeniero Ildefons Cerdà, que diseñó una ciudad igualitaria, donde los barrios no se diferenciaban unos de otros y los servicios públicos se repartían uniformemente. Su retícula ortogonal con esquinas achaflanadas es hoy una imagen identificativa de Barcelona y objeto de estudio en todo el mundo como ejemplo del nacimiento del urbanismo racional moderno. El plan fue aprobado en 1860, pero su implantación no llegó hasta unas décadas más tarde, coincidiendo con el modernismo.
Conocer el Eixample es conocer Barcelona, aquí se encuentran sus principales puntos turísticos, gran parte de la oferta gastronómica, de ocio y cultura, además de algunos de los mejores hoteles de Barcelona. Aquí también tiene lugar uno de los eventos más esperados del año, la feria del libro o Sant Jordi, el día del libro y la rosa.
En el barrio de Sant Pere y de la época modernista, también está otra de las joyas más icónicas de la ciudad. El Palau de la Música Catalana fue construido entre 1905 y 1908 por el arquitecto modernista Lluís Domènech i Montaner como sede del Orfeó Català. Es, además, la única sala de conciertos declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO (1997). Si estás en Barcelona, conviene reservar un día para ver alguna de sus actuaciones o hacer una visita guiada para conocer el espacio y su historia. Y, creado igualmente por Domènech i Montaner, aunque al otro lado de la ciudad, se encuentra el Recinto de Sant Pau Modernista, un antiguo hospital que hoy alberga numerosos eventos culturales y que es Patrimonio Mundial por la UNESCO también desde el 97.
Si tienes más de 48 horas disponibles, coge una bicicleta o camina hasta llegar a Arc de Triomf y al Parc de la Ciutadella. El arco fue construido con motivo de la Exposición Universal de 1888, ya que encabezaba el paseo que conducía hasta la entrada principal de la feria, en el parque de la Ciutadella, que se acababa de inaugurar. El monumento, de ladrillo rojo y de estilo neomudéjar, respondía al gusto por la ornamentación y el eclecticismo tan característico del modernismo catalán. Dentro del parque, actualmente, hay varios espacios como el Zoo de Barcelona y el Hivernacle, un invernadero recién restaurado que merece una visita.
De la Exposición Internacional de 1929, también surgieron otros espacios muy turísticos a día de hoy como son la Plaça d’Espanya, la Fuente Mágica, el Palau Nacional, sede del Museu Nacional d’Art de Catalunya, el visionario Pabellón Alemán de la Exposición creado por Mies van der Rohe, o el Poble Espanyol.
Mientras que la Barcelona Olímpica puso el broche a ese siglo de reapertura y dejó muchos otros monumentos y espacios para el recuerdo y disfrute de los barceloneses. De la celebración de los Juegos Olímpicos en 1992 destacan el Estadio Olímpico, el Anillo Olímpico con edificios tan singulares como el Palau Sant Jordi o la Torre de Comunicaciones de Santiago Calatrava.
Barcelona y sus museos
¿Qué ver en Barcelona? Pues está claro que mucho, pero si nos centramos en su oferta museística las opciones se multiplican. Podemos empezar por los grandes clásicos, y, en este sentido, el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) es toda una inspiración situado en el Palacio de Montjuïc. En este lugar también se encuentra el CosmoCaixa, el Museo de la Ciencia, un espacio cultural que realiza exposiciones todo el año, muchas de ellas dedicadas a los más pequeños. A unos metros de estos dos museos, y con las mejores vistas de la ciudad desde las alturas, se encuentra el museo de la Fundació Joan Miró, uno de los artistas más emblemáticos e internacionales de Barcelona.
Con más de 3.500 obras del artista malagueño, el Museo Picasso de Barcelona contiene la mayor colección de obras de Picasso del mundo, además se encuentra en el centro, en el barrio gótico. Justo dentro del museo han inaugurado el nuevo bistró parisino Café Picasso, un restaurante para acercarse al artista desde el paladar.
En la misma calle Montcada, el MOCO Museum es una de las aperturas de los últimos años que más está dando de qué hablar. Hasta aquí llegó el mismísimo Robbie Williams para presentar una de sus colecciones de arte. Se trata de un museo independiente que ocupa el espacio del Palacio Cervelló con obras de arte moderno y contemporáneo.
El Museo Europeo de Arte Moderno (MEAM) es otro de los grandes museos de Barcelona. Se encuentra ubicado en el barrio del Born y tiene como objetivo promover y difundir el arte figurativo de los siglos XX y XXI. En el mismo barrio está el Museo del Chocolate, una excelente parada para los amantes del chocolate y para los niños.
El CCCB es otro de los espacios culturales más queridos de Barcelona, así como el Museo de Historia de Barcelona, ubicado en la Barceloneta, otro barrio insigne de la ciudad al que dedicamos recientemente una guía.
Mucho más modernos, son el Centre d’Art Amatller, que organiza exposiciones inmersivas de la talla de ‘Sorolla, una nueva dimensión’ o el Centro de Artes Digitales IDEAL, que ha presentado algunas de las más sonadas de los últimos años como ‘Tutankamon’.
Dónde comer en Barcelona
La escena gastronómica de Barcelona es muy variada, prácticamente no hay cocina del mundo que no esté representada en la ciudad. Aquí se preparan algunos de los mejores dulces de España. Sin ir más lejos, el mejor croissant de mantequilla de este año que se hace, precisamente, en una de las pastelerías más antiguas de la ciudad, Brunells; y la tarta de queso, que aunque la receta tradicional se la dejamos a La Viña de San Sebastián, en Barcelona, concretamente en el Born, también se venden unas de las mejores del país. Jon Cake se hizo famoso por sus deliciosas y versiones de la tarta de queso allá por 2020, ahora muchos turistas y locales hacen cola para probarlas.
Por si fuera poco, Barcelona también tiene una de las mejores pizzerías del mundo, Sartoria Panatieri que ha sido premiada en varias ocasiones. Barcelona tiene, en ese sentido, una cocina italiana de alto nivel con nombres como Xemei. También es una ciudad ideal para comer arroces, la paella es uno de los platos más demandados; y de igual manera para los vegetarianos y veganos que encuentran en ella muchas opciones, entre las que destacan Green Spot y la propuesta gastronómica de Virens en el hotel Almanac a cargo del chef Rodrigo de la Calle.
Si te gusta el brunch, este es tu paraíso, también si lo que prefieres es comer al sol, ya que cuenta con muchas terrazas, algunas de ellas más escondidas y con mucho encanto. Pero, si prefieres, cocina japonesa, la ciudad también te servirá; algunos de los mejores están en esta lista.
Por otro lado, hay varias citas gastronómicas durante el año, una de ellas tiene que ver con el festival All Those Food Market que reúne en varias ediciones al año (mención especial a la de Navidad) una gran selección de artesanos, emprendedores gastronómicos y restaurantes de la ciudad. ¡No te lo puedes perder!
Una de las zonas gastronómicas que está dando más de qué hablar es la recién reformada zona del Port Olímpic. Este lugar, tan denostado durante años, tiene ahora un brillo distinto, gracias en gran parte a la palanca que ha sido la celebración de la America’s Cup. Da gusto pasear por este nuevo puerto y conocer dos de las propuestas gastronómicas más tentadoras de la ciudad en el llamado Balcó Gastronòmic. Una de ellas es Superlocal (en la foto superior), un restaurante que apuesta verdaderamente por el producto local y de proximidad -sus proveedores, en su gran mayoría, están ubicados en un radio de 99,99 km-, pero presentándolo de una forma sofisticada y divertida. La carta de cócteles diseñada por Alfredo Pernía y Adriana Chía, una de las mejor bartenders de España, de Bespoke Mixology Art es todo un acierto y merece una visita.
A escasos metros también han abierto SuperPizzaLocal, una pizzería con pizzas elaboradas con harina de campo de Banyoles, y cuyas masas tienen un periodo de fermentación de 72 horas, lo que no solo asegura una textura perfecta, sino que también facilita la digestión.
También en el Balcó Gastronòmic del Port Olímpic, se sitúa la segunda propuesta de los hermanos Torres en Barcelona, Eldelmar. Este restaurante ofrece un viaje multisensorial gracias a su ubicación frente al mar y su variada carta, que destaca platos como el rossejat de fideos con lubina y all i oli o el suquet de rape y calamar. La carta de vinos diseñada por el sommelier Xavi Nolla, presenta más de 400 referencias de vinos marinos influenciados por el Mediterráneo y el Atlántico.
Barcelona de noche: dónde salir, brindar y bailar
Barcelona es también una ciudad nocturna, con muchas opciones divertidas. Aquí encontrarás muchas coctelerías y salas de fiesta en las que hay todo tipo de música, por algo es sede de dos de los festivales más importantes del país, el Sonar y el Primavera Sound.
Si te apetece disfrutar de un buen cóctel, acércate a alguna de las coctelerías que hemos seleccionado. Aunque, si estás de visita fugaz en Barcelona, debes conocer el mejor bar del mundo, sí, has leído bien. Barcelona tiene la mejor pizza del mundo y el mejor bar. Hablamos de Paradiso, un bar clandestino situado en el barrio del Born que ha conseguido alzarse con dos de los premios más codiciados del planeta, The Best Bar in Europe y The World’s Best Bar.
Si lo que quieres es bailar y tomar una copa, hay también grandes salas y clubs en la ciudad. Tenemos que destacar uno de los más antiguos, la sala Apolo, mítico donde los haya y abierto desde 1943, y otras más modernas como Bling Bling, Sutton o Feroz, instalados en la calle de los nightclub de la zona alta, calle Tuset. También Luz de Gas, Razzmatazz o sala Bikini son muy conocidas y buenas opciones para pasarlo bien.
Si quieres algo distinto hay tres direcciones que debes apuntar: Solange Cocktails & Luxury Spirits, reconocida como Mejor coctelería de España y dentro de los 100 mejores Bares del Mundo; Libertine Cocktail Bar de Casa Bonay y Chica Club, un cocktail bar & private club de recientísima apertura situado en calle Rosselló y que apuesta por la música electrónica más internacional.