Miles de familias en Ecuador sufren pérdidas económicas por estafas piramidales y falta de control legal.
Guido Calderón
Las pirámides en Ecuador están dejando sin dinero, con deudas, casas hipotecadas, autos a la venta y severos problemas financieros a miles de familias de Ecuador, víctimas de estafadores que aprovechan la ausencia de la ley, las inexistentes entidades de control, un sistema judicial al mejor postor y el aire de impunidad que se respira en todo el país, donde si los violentos no son reprimidos, menos los que roban sin violencia y con la voluntad de las víctimas.
En Baños de Agua Santa se calcula que unas 5.000 personas fueron parte de una pirámide, donde una vez la víctima entregaba el dinero físico, veía maravillada en una web privada, cómo su capital se duplicaba en 6 meses. Luego las “ganancias” se trasladaban a una aplicación de bitcoins y desde esta a una cuenta normal de bancos locales.
Funcionaba desde hace dos años y pagaba el 12% mensual al primer depositante, el 4% al primer referido y el 2% adicional al referido del referido; lo que se constituyó en un verdadero “trabajo” el convencer a las personas que depositen su dinero. A manera de ejemplo: alguien que ingresó con 1.000 dólares ganaba 120 mensuales y en 6 meses duplicaba su capital si no retiraba sus ganancias. Si convencía a 10 personas de depositar la misma cantidad, ganaba 400 adicionales y si cada uno de ellos convencía a 10 más ganaba 2.000. Es decir, se ganaba más convenciendo a otros, que depositando dineros propios.
Personas iban de casa en casa golpeando puertas para convencer de los beneficios de esta pirámide, que tenía oficinas a la calle, secretaria, academia de inversiones, grupos de whatsapp y toda una organización al público, que ninguna autoridad investigó.
Quien trajo la pirámide a Baños ahora que es buscado, compartió un audio donde dice también ser víctima y advierte que nadie tiene un documento firmado, que lo hicieron voluntariamente y casi con llanto dice que reinvirtió sus ganancias, por lo que está tanto o más afectado, que los que recibieron préstamos con demasiadas facilidades en cooperativas locales, si era para invertir en los “coints”. El líder de la pirámide que vivía en la ciudad de Machala, desocupó su casa.
También aparecieron presurosos los abogados que solo piden 5 dólares por afectado, que multiplicado por 5.000, son 25.000 en cada “gestión” para “seguro” recuperar el dinero.
La población de Baños es resiliente y todas las tragedias que hemos sufrido, las hemos superado a un alto costo: la migración de nuestros jóvenes y el sobreesfuerzo de los que se quedan, por lo que pasada la angustia y el dolor, la ciudad se llenará de nuevos emprendimientos y atracciones.
Este contenido ha sido publicado originalmente por EL COMERCIO.