Es posible que algunas de las mejores islas del mundo te hayan hecho experimentar la impetuosa necesidad de aislarte del mundo y recomponerte por dentro sin que nada ni nadie puede alcanzarte (ni con señales de humo). Lo más probable es que lo que te ocurra sea el síndrome del náufrago de ida y vuelta. Para eso se inventaron las islas, para regalarnos un paréntesis en la rutina. Si lo quieres hacer extensible no hay problema, el tiempo y la compañía corren de tu cuenta. El planeta presenta una amplísimo catálogo de islas para colmar todos tus deseos, pero delimita bien tus apetencias y escoge sin miedo. Estas son las 15 mejores islas del mundo en las que te quedarías a vivir, aunque solo sea por unos instantes.
No olvidarás la hospitalidad de la gente de Cozumel en México
La colorista isla mexicana de Cozumel se ha convertido en un reclamo para los emprendedores de todo el mundo, empezando por los norteamericanos que, por razones geográficas, la tienen más cerca. Si quieres montar un negocio en un incipiente mercado de ocio, este es tu sitio, la ley te ayuda y no es difícil conseguir el visado. La isla más grande del Caribe mexicano, tercera más grande de México, es mundialmente famosa por sus aguas, perfectas para el buceo gracias al gran arrecife de coral bajo las olas. De Quintana Roo, el estado al que pertenece esta isla, podrás aprender sus leyendas, apreciar la hospitalidad de su gente y, por supuesto, pasar largos ratos en sus idílicas playas de arena blanca.
A Lombok (Indonesia), la llaman la nueva Bali
Pero con menos gente, claro. Lombok es un buen lugar para empezar una aventura nueva, para impregnarte de toda la magia de los mercados asiáticos y para asimilar un estilo de vida saludable y sosegado donde el placer llega en forma de atardecer multicolor y la prisa no tiene sentido. Mataram, la capital de la isla, es la ciudad más poblada de toda la provincia de las islas menores de la Sonda occidentales (que pertenecen a la República de Indonesia). Busca una villa tradicional y empieza a disfrutar del selvático espectáculo de sus playas y volcanes.
Blanca y azul, romántica y sibarita, Menorca
Pero siempre elegante y ajena al ruido del turismo de masas. La isla, declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO, puede presumir de las mil calas de arena blanca y agua turquesa que enamoran a todo el que las pisa. Habitada por diversos y numerosos pueblos a lo largo de la historia como los fenicios, cartagineses, árabes o romanos, ha quedado plagada de monumentos que recuerdan esas épocas, como los restos del castillo de Sent Agayz, de la época musulmana. Una copa en el impresionante Puerto de Mahón, una caldereta de langosta en Fornells o un concierto en la Catedral de Ciudadela es lo que no debes perderte de Menorca.
Malta: perfecta si te gusta el submarinismo
Con la excusa de aprender inglés, que el trabajo no parece faltar en la isla, o con la que mejor te venga, si quieres dejarlo todo y volver a empezar la isla de Malta, en pleno Mediterráneo, es un buen lugar para colgar tu sombrero. Disfrutarás de un ambiente cosmopolita y ecléctico, de una arquitectura espectacular y de una gastronomía que no te hará añorar la cocina de tu madre. La Fortaleza del Mediterráneo es dueña de una monumentalidad que contrasta poderosamente con sus pequeños pueblos de pescadores, con sus salinas perdidas y con la accidentada aventura de su costa, es perfecta si te gusta el submarinismo.
La isla de Ponza en Italia es un paisaje casi lunar
Elegida por los italianos como lugar de escape preferido, la menos conocida Isla de Ponza cuenta con una belleza natural agreste y sorprendente, casi lunar (como la famosa playa con forma de media luna, que se observa en la fotografía, que recibe el nombre de Ghajn Tuffieha Bay). Sus vertiginosos acantilados, sus playas blancas allá a lo lejos y su exuberante naturaleza la han convertido en el enclave perfecto si te gustan los deportes de aventura. No te pierdas las Cuevas de Ponzio Pilato.
Santorini: cúpulas azules, casas blancas y playas de ensueño
La antigua isla de Thira, creada a partir de un volcán en pleno mar Egeo, es la foto de postal que todos andamos buscando. Cúpulas azules, casas blancas, playas de ensueño de arena blanca, roja o negra donde realizar snorkel o buceo y mucha, pero que mucha, calma. Pueblos como Oia (en la foto) o Fira ofrecen una gran variedad de artesanía, mercados, restaurantes de lujo en los que degustar los mejores mariscos y gastronomía griega tradicional, las mejores vistas del atardecer en el mar y mucha necesidad de llevar actualizada tu tarjeta de crédito.
En la isla panameña de Colón la gente aún fabrica su propia ropa
El archipiélago de Bocas de Toro, todavía poco frecuentado por los turistas, ofrece el Caribe más natural y auténtico. Podrás moverte a tu gusto, pero a su ritmo, gracias a los taxis de agua. Visita San Blas, donde la gente aún fabrica su propia ropa y móntate el campamento base en Colón, famosa por la hospitalidad de su gente, lo colorido de su paisaje y la entrañable colección de viajeros que han llegado allí buscando lo mismo que tú.
Siempre es un buen momento para redescubrir Capri
Posiblemente Capri sea la isla mediterránea que más transito de artistas e intelectuales haya tenido a lo largo de los últimos siglos. De hecho, la historia de amor ya empezó en la época romana. Comprobarás enseguida que era gente con buen gusto. Es la mezcla perfecta de belleza natural, surtida agenda cultural y público selecto. Situada en el golfo de Nápoles, es conocida por sus escarpados acantilados, aguas cristalinas y cuevas marinas, como La Gruta Azul, una de las más visitadas. No olvides disfrutar de un aperitivo en la Plaza de Umberto I y de pasear por las boutiques de moda que se concentran al rededor de La Piazzetta.
Cousine (Seychelles) es la versión moderna del Jardín del Edén.
Es una de las islas más espectaculares del planeta y, por eso, buena parte de su exuberante belleza esta dedicada a los resorts de lujo, donde sabrán tratar todos tus males y conseguirán que te renueves por dentro y por fuera. Reserva en Cousine Island Resort&Spa y compruébalo. La otra mitad de la isla es una Reserva Natural, de modo que te sentirás un poco como un Robinson Crusoe de lujo. La belleza tropical de su vegetación, de sus playas, pájaros o tortugas te hará pensar que has llegado a la versión moderna del Jardín del Edén.
Si te va el Mediterráneo chic, no te pierdas Hvar en Croacia
Con un total de 2700 horas de sol al año, una marcha nocturna que muchos quieren comparar con Ibiza y un mar transparente rodeado de pinos, Hvar se ha convertido en un imán irresistible para los cazadores de tendencias. Así que no estarás solo, te acompañarán un montón de famosos atraídos por el glamour y el estilo de vida de la costa Dálmata. No te pierdas un recorrido por sus bodegas y, desde luego, no dejes de visitar Stari Grad, un pueblo tranquilo de laberínticas callejas repletas de jóvenes artistas.
Uno de los destinos preferidos de los famosos: Barbados (Caribe)
Algo debe de tener esta isla para que a pesar de las advertencias sobre su presumible decadencia todos los eneros una colección de escogidas celebrities pise sus playas en busca de un rayo de sol. En la época colonial fue un importante centro neurálgico para el comercio intercontinental, ya que acogía gran parte de la industria azucarera. Algo de este pasado puede observarse en la isla gracias a la restauración de numerosas villas coloniales y antiguas plantaciones de azúcar. Por fortuna, hoy es una isla independiente de la Mancomunidad Británica y, además, muy especial, cosa que comprobarás enseguida según disfrutes del calor caribeño, realices un par de rutas que te guían entre la selva o te dejes mimar en su más exclusivo e icónico resort, el Sandy Lane Golf&Spa.
Isla de Skye, una de las islas más bonitas del Norte de Europa
Puedes llegar en ferry, y asombrarte del verde imposible de sus costas, o cruzar en coche, de cualquier manera llegarás a una de las islas más bonitas del Norte de Europa, una tierra que parece inventada por Tolkien y que te hará llorar de alegría si te gusta el senderismo. En la Isla de Skye se encuentra el paisaje más extremo de las ya de por sí extremas High Lands, el que mejor convoca a la magia. Has de visitar los acantilados de Quiraing, los de Black Cuillins, los más empinados del país, o el Castillo de Dunveganni, uno de los más antiguos habitados de Escocia.
Si quieres tener una seria conversación con el viento del Norte, la Isla de Fair
La región británica habitada más al norte del país habla de tú a tú con el viento del Norte. La isla de Fair tiene línea directa. Una naturaleza apabullante y un viaje inolvidable donde todo es aventura. Para llegar tendrás que hacerlo en un pequeño avión de siete plazas rezando para que el viento no esté muy temperamental pero, una vez allí, podrás disfrutar de los agrestes paisajes salpicados de impertérritas ovejas. Si te gusta el silencio y el calor de las chimeneas, es tu sitio. También si eres un avistador de ballenas o de pájaros.
En Mykonos y entre casas blancas, reina la fiesta y el glamour
Si te va la marcha frente al mar, la música de diseño y los amaneceres eternos este es el destino perfecto. Perteneciente al Archipiélago de las Cícladas y rodeada del mar Egeo, lo común suele ser que a quien entre le resulte muy difícil salir. Parece la guarida de los Comedores de Loto, aquella tribu griega que distribuyó la flor de loto entre Odiseo y su tripulación que, de repente, olvidaron que tenían que volver a casa. Es, en resumen, un montículo de apretujadas casas blancas entre las que reina el glamour. Para la fiesta, la calle Matogianni es la ideal.
Vive la mezcla de naturaleza paradisíaca y arquitectura colonial en las Islas Bermudas
A pesar de su leyenda, según la cual muchos se pierden para siempre en el triángulo que las rodea, o precisamente por ella, todavía existen sibaritas del morbo que se matan por disfrutar de la elegante belleza de este territorio británico de ultramar que son las Islas Bermudas. Si te va el encanto old World, y la mezcla de naturaleza paradisíaca y arquitectura colonial, encontrarás tu paraíso particular.
Publicado en CONDÉ NAST TRAVELER.