(Global).- El intercambio de casas es una fórmula cada vez más popular a la hora de afrontar un viaje de vacaciones, y que se ha incrementado a raíz de la crisis económica, al reducir el coste de la estancia. Y es que reservar una habitación en la casa de un local permite viajar más barato, y aportar una nueva dimensión a las vacaciones lejos de los circuitos turísticos. Es además la mejor opción para interactuar con gente local, pero también es una oportunidad para descubrir la cultura de un país mediante experiencias auténticas. Además, se pueden aprovechar los consejos y recomendaciones del anfitrión para realizar visitas a lugares atípicos y únicos de la ciudad. Webs como MyTwinPlace, GuestToGuest, HomeforHome o Trampolinn.
En el caso de Trampolinn, cuya red se ha desarrollado muy rápidamente y agrupa actualmente a cerca de 30.000 miembros en 3.600 ciudades y 145 países. Se basa en un sistema de puntos innovador que multiplica las posibilidades de intercambio. Cada miembro publica gratis lo que quiere ofrecer a los viajeros de todo el mundo: su casa entera, una habitación privada o un sofá en el comedor. Los miembros ganan puntos cuando alojan a invitados, y pueden usarlos para viajar y alojarse barato donde quieran.
Tener un amigo en común puede facilitar el proceso de contacto con tu anfitrión, y permite una estancia segura con Trampolinn. «Si invitas a tus amigos por Facebook o por email, podrás construir un grupo de confianza entre tus conexiones y los amigos de tus amigos. Gracias a estos círculos, tendrás acceso a una selección de alojamientos increíbles de anfitriones que conoces», indican desde la plataforma.
La principal reticencia que produce el intercambio de casas es la desconfianza ante desconocidos que residen durante un tiempo en la casa de uno. «Pero por la experiencia de quienes utilizan esta fórmula, existe una tendencia general a cuidar con esmero la casa en la que se reside, sabiendo que lo mismo harán con tu casa». Además, quienes utilizan este sistema suelen ser profesionales y gente con nivel cultural medio-alto.
Cabe destacar que la fórmula del intercambio de casas es especialmente idónea para familias con niños pequeños, de forma que al intercambiar la casa con una familia en similares circunstancias, el usuario dispone del equipamiento idóneo para poder vivir cómodamente con los niños. Lo cierto es que los intercambios de casas están abiertos a muchas variantes, como hacerlo para un fin de semana, o dejar la casa en un periodo determinado en el que el propietario está de viaje en otra ciudad, y que tiempo después vaya a la casa de las personas con las que ha intercambiado.
También existe la fórmula del intercambio de hospitalidades: primero se recibe a las personas con las que intercambiar casa, quienes residen durante unos días con el propietario, y luego al revés. Para llevar a cabo el intercambio de casas, en internet hay numerosas empresas que ofrecen este servicio. Con independencia de las diferencias de precios, lo importante al elegir la empresa es que ofrezca una muy amplia oferta de casas en el mayor número posible de ciudades y países. (heraldodesoria.es)