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jueves, marzo 28, 2024

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Valle del Cauca, encanto y diversidad.

El Valle del Cauca es uno de los treinta y dos departamentos que, junto con  Bogotá, la capital del distrito, forman la República de Colombia. Sus 4,6 millones de habitantes se reparten en una superficie de 22.195 kilómetros cuadrados, entre las regiones andinas y el Pacifico. Su capital es Santiago de Cali.

Durante nuestra visita a este país sudamericano nos detuvimos especialmente en Cali y en Guadalajara de Buga, cumpliendo el programa del IV Congreso Internacional de Calidad Turística, que se llevó a cabo con la asistencia de 400 personas españolas  e iberoamericanas, bajo el lema “Turismo por la paz y el desarrollo”.

Cali,  “la capital de la salsa” fue la sede del congreso que recibió a la delegación y que puso de manifestó que es un país “absolutamente rítmico” con la existencia de 2.500 bailarines profesionales. Su extraordinario ambiente musical quedó bien patente con el espectáculo “Delirio”, que hizo las delicias de los asistentes. “Delirio” busca, y por supuesto que lo consigue, reivindicar la cultura popular, el baile de la salsa. “Nuestro lenguaje es el baile” señaló su directora, Andrea Buenaventura,  mientras explicó que en Colombia, por su fusión de culturas, hay más de un millar de ritmos.

Que los caleños llevan el ritmo en su ADN nadie lo duda. Buena prueba de ello es que las autoridades turísticas del Valle del Cauca, con su Secretaria General de Gobernación del Valle de Cauca,  María Leonor Cabal al frente, está poniendo en marcha la marca turística “Vive el ritmo del Pacífico”.

Con  dos millones de habitantes es la tercera ciudad más poblada de Colombia y es uno de los principales centros económicos e industriales del país, destacando por la celebración de importantes eventos deportivos como los Juegos Panamericanos de 1.971 y los Juegos Mundiales de 2.013.

En la ciudad se pueden encontrar barrios enteros dedicados al turismo, como por ejemplo,  Granada, uno de los más tradicionales,  con varios restaurantes gourmet, tiendas de moda y boutiques, ubicado en el oeste de la ciudad. Otro lugar para visitar es La Sexta o la calle sexta, y Menga que ha pasado a ser el área más popular para bailar. Existen muchos tipos de clubes nocturnos,  así como de restaurantes y hoteles. Esta zona se suele llamársele una “zona rosa” y está situado en el norte muy cerca de centro comercial Chipichape.

Hay que visitar su zoológico, que  con más de 2.000 animales, está considerado uno de los tres mejores de América Latina. La estatua del Cristo Rey es el  monumento religioso ubicado en el cerro los Cristales, que ofrece la mejor vista de la ciudad. Tiene 31 metros de altura.  Al Cerro de las Tres Cruces acostumbran a subir deportista y en Semana Santa recibe a peregrinos caleños y extranjeros que suben a cumplir sus promesas.

Otro lugar interesante es el Parque del Perro, situado en el barrio de San Fernando, una de las zonas más populares de la ciudad, con amplia oferta de locales de fiesta y restaurantes. El parque recibe su nombre porque contiene la escultura de un perro.

GUADALAJARA DE BUGA

Guadalajara de Buga, que lleva hermanada con la española Guadalajara hace 19 años, es una acogedora ciudad de magnífica arquitectura, lugar de adoración y destinos de peregrinos y turistas, que llegan a visitar su basílica. Cuenta la urbe, declarada Pueblo Patrimonio de Colombia, con catedral y basílica. En su casco histórico se ubican 7 iglesias.

Su alcalde, Julián Latorre, la define como “ciudad limpia, cariñosa y bendecida por la gracia de Dios”. Buga es la “Ciudad Señora del Valle”. Es sumamente reconfortante y atractivo el recorrer sus calles estrellas observando sus portaladas, ventanas y aleros de sus casonas históricas. La riqueza patrimonial es relevante, en la que destacan sus costumbres y tradiciones, sus rasgos culturales y su riqueza paisajística. Durante nuestra visita tuvimos la oportunidad de presenciar en el Teatro Municipal una muestra de los bailes del Pacífico Colombiano.

Andrés Castrillón. Decano de la Facultad de Ciencias Contables y administración de la Universidad del Cauca, durante su intervención en el Congreso de Calidad Turística,  explicó el trabajo que se está realizando desde esta institución para potenciar el turismo en la región del Valle del Cauca. El experto afirmó que el “turismo es una expresión de vida y de convivencia en la sociedad” y por eso desde su Universidad se han coordinado con universidades de otras regiones y españolas para poner en marcha  un proyecto de desarrollo turístico y regional con el que ya se han realizado diferentes pruebas pilotos en municipios del Valle del Cauca que están resultando un gran éxito, como por ejemplo la restauración de ecosistemas o la formación de campesinos para concienciarles acerca de la importancia del desarrollo del turismo.

“El Valle del Cauca tiene 50 por ciento de la biodiversidad colombiana. Tenemos que acercar academia, empresa, estado y población para crear sinergias entre todos”, afirmó el Decano. Castrillón también destacó el auge el turismo experiencial: “la gente quiere vivir, contactar con las culturas, disfrutar de vivencias. El Departamento del Cauca tiene estas características. Muchas culturas, expresiones, cosmovisiones para que los turistas puedan experimentar momentos únicos e irrepetibles”. En este sentido, subrayó que se deben crear las condiciones, como por ejemplo potenciar la conectividad vial y articular una cadena formativa desde los primeros años de escuela para recuperar los valores morales de una sociedad y una juventud que se vieron afectados por los años del conflicto armado y que fomentó un profundo miedo y desconfianza en la población.

Para Fernando Fraile, director general de Instituto para la Calidad Turística Española el futuro es prometedor. “Es cierto que empezó más tarde que otros destinos. España, por ejemplo, lleva desde los años 60 y es el tercer destino mundial después de Francia y Estados Unidos. España llego a los 84 millones de turistas y Colombia apenas pasa de los 5 millones , por lo tanto las posibilidades  de crecimiento en este país son exponenciales y en el Valle más todavía, porque hay poca oferta”.

Agregó que esas posibilidades deben hacer mejorar la infraestructura vial, la hostelera y la gastronomía, aunque ésta última ha mejorado notablemente en los últimos años.

Si bien en la actualidad la oferta es baja “nova a estar as´çi toda la vida. El turismo están implantado en todos los destinos como un gran motor del cambio de las sociedades, por eso el título del congreso es turismo para la paz y el desarrollo. Para la paz porque nos congratulamos con el proceso de paz en el país y para le desarrollo porque creemos que el turismo puede ser el motor del desarrollo del Valle del Cauca”, explicó Fernando Fraile.

 

 

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