(Global).- Es muy común que al preparar un viaje de vacaciones tomemos en cuenta, qué nuevo lugar, cultura o clima queremos conocer, pues esto además de aumentar nuestras experiencias nos brinda un caudal de emociones; pero si a ese placer unimos una modalidad turística que aunque antigua se ha venido desarrollando en la última década, como lo es el turismo de Termas, entonces estaremos añadiendo salud y belleza a nuestro cuerpo, logrando así la combinación perfecta. El turismo termal tiene su feria cada año, Termatalia, PUENTE TERMAL entre Europa y América Latina, la cual este año estará desarrollándose en Ourense, ciudad termal de España por excelencia del 24 al 26 de septiembre en el que se dan cita mas de 25 países para fomentar el intercambio de experiencias entre los distintos continentes.
Se conoce como turismo Termal a aquel que nos permite disfrutar de las propiedades y beneficios de las aguas termales, que son aquellas aguas subterráneas ricas en compuestos minerales y que salen al suelo a 5°C de temperatura mayor que la temperatura superficial.
Estas aguas termales las podemos encontrar en muchos países: España, Argentina, México, Panamá, Estados Unidos de América, Bolivia, Perú, Guatemala, Ecuador, Salvador, Nicaragua, Reino Unido, Rusia, República Dominicana, donde existen confortables hoteles, balnearios, entre otras instalaciones, preparadas para brindar un servicio de excelencia.
Son varias las formas en que pueden ser utilizadas para lograr su efecto terapéutico, por ejemplo: como hidromasaje, calefacción o irrigación y siempre supervisado o atendido por personal calificado en estas prácticas. Como podemos ver, tenemos delante una muy buena opción, decidirte por ella está en tus manos y tu cuerpo te lo agradecerá. Son aguas subterráneas ricas en compuestos minerales y que salen al suelo a 5°C de temperatura mayor que la temperatura superficial.
Clasificación y beneficios de las aguas termales
Son clasificadas según la temperatura que poseen (frías, tibias y calientes) y a su contenido en minerales (Hierro, Cloro, Azufre, Sulfatos y Bicarbonato), y precisamente dependiendo de estas características son los beneficios que brindan a nuestro cuerpo y salud, entre los que se encuentran:
– Mejoran la oxigenación de los tejidos.
– Ayudan a la relajación de los músculos.
– Acción antinflamatoria.
– Mejoran el tono y elasticidad de la piel.
– Ayuda a la cicatrización de las heridas.
– Efectivas contra el reumatismo.
– Estimula el sistema inmunológico.
– Ayuda a combatir las Infecciones Respiratorias.
– Combaten el estrés, entre otras.