(Global).- Hay muchas formas de ir de un océano a otro cruzando un país, una región o incluso un continente. Carreras a pie, rutas a caballo, circuitos en bicicleta y hasta travesías en kayak… cada uno que elija su camino para cruzar de costa a costa.
01 Costa Rica a caballo
Costa Rica se puede recorrer de muchas formas y una de las mejores es cabalgando. En el país existe una raza local de caballos famosa por su resistencia y su temperamento, perfectos para hacer un camino que nos llevará, a través de plantaciones de café, desde la suave arena caribeña hasta la exuberancia de los bosques lluviosos o las tierras altas, mientras se cruza el interior de Centroamérica rumbo a la costa del Pacífico. Lo mejor de todo: cada día de esta odisea entre océanos puede ser diferente. Un consejo: actividades como la equitación se disfrutan mejor en Costa Rica durante la estación, entre diciembre y abril.
02 Nueva Zelanda a la carrera
Hay quien se entrena durante muchos meses para participar en la gran carrera de costa a costa en Nueva Zelanda, a la que se conoce como el día más largo; por algo será. Tras un año de entrenamiento, se debería estar bien preparado para afrontar esta prueba que combina carrera, bici y remo. La salida se da en la playa de Kumara, en la isla Sur, con el mar de Tasmania a la espalda. Se cruza la espina dorsal del país, los Alpes del Sur, derrochando fuerza muscular mientras se corre, pedalea y rema un total de 243 kilómetros antes de derrumbarse en la arena de Summer Beach, en el océano Pacífico. En torno a 800 aventureros compiten en la carrera de costa a costa de Nueva Zelanda cada mes de febrero.
03 Irlanda campo a través
Tres semanas y media, 500 kilómetros y miles de pubs son los hitos de esta caminata campo a través desde Dublín a Portmagee, en la costa atlántica de Irlanda. Cuando uno termina la travesía tiene la impresión de haber estado, más o menos, en la mitad de los miles de pubs irlandeses porque habrá tenido que refugiarse en muchos de ellos ante las inclemencias del tiempo. Este recorrido de costa a costa es una magnífico alternativa para descubrir la isla sin prisas, paso a paso. Abarca muchas de las mejores rutas señalizadas del país, incluidos los ways (caminos) de Wicklow, South Leinster, East Munster, Blackwater y Kerry.
04 Estados Unidos en dos ruedas
Los corredores del Tour de Francia paran y duermen al final de cada jornada, pero la RAAM es mucho más dura: se trata de una carrera de 4.800 kilómetros donde el reloj nunca se detiene, no hay finales de etapa y se tienen que conjugar las reservas energéticas con la necesidad de recorrer hasta 800 kilómetros al día. Bienvenido a la RAAM, la “carrera en bicicleta más dura del mundo”, que lleva a los ciclistas desde Oceanside, en California, hasta Annapolis, en el estado de Maryland. Quienes la hacen en solitario tienen 12 días para culminarla, mientras que los equipos solo disponen de nueve. Algunos corredores solitarios duermen solo 90 minutos al día para poder terminar antes de la hora límite. La RAAM lleva a los competidores a través de 12 estados y 88 condados en una ruta entre el Pacífico y el Atlántico Norte.
05 Remando en Escocia
Mientras uno transporta su piragua alrededor de las esclusas de la Escalera de Neptuno, en Banavie, suele mirar al cielo escocés. Tal vez el sol le sonría a lo largo del Great Glen, que divide las Tierras Altas escocesas en dos –Fort William al oeste e Inverness al este–, pero las condiciones meteorológicas pueden cambiar rápidamente. Por la noche acampará en las bellas orillas de Loch Lochy, por la mañana atravesará Loch Oich, pero al tercer deberá cruzar las profundas aguas del Loch Ness, un mar interior donde las olas fácilmente pueden alcanzar dos metros con mal tiempo y donde con un poco de suerte podrá encontrarse con el famoso monstruo del lago. El Great Glen Canoe Trail fue la primera regata de piraguas oficial de Escocia en 2012 y permite la acampa libre en plena naturaleza durante el recorrido.
06 ‘Slow running’ en Italia
La pasta italiana es ideal para cargar el cuerpo de carbohidratos y prepararnos para una carrera de resistencia física que nos llevará del Adriático al Tirreno a través de la península itálica. En una tierra de aficionados a la bicicleta, desde hace 15 años se corre esta prueba a pie, diferente y especial, en equipos de relevos de dos personas a través de los 368 kilómetros de recorrido entre ambos mares. Se interna por la exquisita campiña, las colinas y las aldeas de las Marcas, la región de Umbría y la Toscana, poniendo más énfasis en la calidad de la experiencia que en los tiempos. Los organizadores describen el evento como una “carrera lenta” que “inspira a los viajeros a enamorarse”. La prueba se celebra todos los años desde 2001 y va desde Grottammare hasta Follonica.
07 Australia en todoterreno
Dejando Cairns y subiendo por los bosques lluviosos hasta las mesetas que se alzan por encima de los trópicos húmedos, nos espera una larga y dura carretera. Hay que recorrer 3.700 kilómetros, conduciendo tras el rastro de viejos vaqueros antes de alcanzar Broome, en el magnífico Kimberley. Hay que seguir las carreteras de los ríos Nathan y Gibb, por trazados apartados e interrumpidos por cruces de arroyos, buenos lugares de pesca y aislados campings ribereños. Ojo con los cocodrilos de agua salada. La Savannah Way atraviesa Australia de este a oeste, conectando el mar de Coral y el océano Índico. Cruza el país desde Queensland a Australia Occidental pasando por 15 parques nacionales y cinco zonas declaradas patrimonio mundial.
08 American Discovery Trail
¿Hacerlo a pie o en bicicleta? Esa es la primera cuestión que deberemos plantearnos si decidimos a emprender el camino de la American Discovery Trail, una épica colección de senderos y carreteras que se encadenan para formar un titánico recorrido por 15 estados, desde la península de Delmarva, en el océano Atlántico, hasta la costa del norte de California en el Pacífico. Hay varias rutas opcionales y el camino se bifurca en dos senderos paralelos desde el oeste de Ohio antes de volver a unirse al norte de Colorado. Si se elige ir a pie debe disponer de bastante tiempo: hablamos de entre 8.000 y 11.000 kilómetros. El Discovery Trail cruza 14 parques nacionales y 16 bosques protegidos, siguiendo el curso de cinco caminos panorámicos, 10 rutas históricas y 23 senderos de recreo.
09 Atravesar Inglaterra en bici
Hay que ir provisto de una mochila, un kit de reparación de pinchazos y un guijarro en el bolsillo. Esto último es un guiño a Albert Wainwright, creador de este clásico paseo de casi 300 kilómetros a través de Inglaterra, quien inició la tradición de llevar una piedra desde la playa de St. Bees hasta la bahía de Robin Hood. Solo hay que poner los pies en los pedales, dar la espalda al mar de Irlanda y comenzar un viaje en bici de montaña hacia el interior de los Lakeland Fells, por encima de las Pennine Uplands y las Cleveland Hills, atravesando los Yorkshire Dales y los North Yorkshire Moors. Tim Woodcock concibió esta ruta de costa a costa en 1992. Comparte los mismos tramos y paisajes iniciales del famoso camino de Wainwright, pero sigue un curso diferente.
10 Noruega con esquís y pulka
Conviene completar unas cuantas semanas de entrenamiento antes de ajustarse el arnés y lanzarse a través del inmenso paisaje blanco, tirando de una pulka (trineo). Esta es una travesía de costa a costa por la isla de Spitsbergen, la más grande del archipiélago noruego de Svalbard, esquiando a través de glaciares y pasando cada noche estrellada en una tienda de montaña plantada sobre el hielo. A mitad de camino de esta expedición de cuatro días de oeste a este entre el mar de Barents y el de Groenlandia, uno se siente tan solo como un explorador del Ártico salvo por los renos, las morsas y los osos polares. ¿Demasiado fácil? Las compañías de viajes de aventura también organizan travesías de 30 días y 550 kilómetros de recorrido de norte a sur de Spitsbergen. (elviajero.elpais.com)