(Portugal).- Se acerca una excusa como cualquier otra para viajar. Una excusa a la que, románticos o no, enamorados o no, nos apuntamos porque cualquier ocasión es buena para hacer las maletas. Estos días os vamos a ofrecer escapadas románticas para San Valentín y hoy es el turno de Oporto. Imaginad la estampa: atardecer desde la orilla del Duero o, mejor, sobre sus aguas, obteniendo una panorámica asomado al río en el que se multiplican las estelas ambaradas. Una postal romántica a la que muchos no dudaríamos en sumarnos. ¿O preferís algo menos fotogénico y con más sabor? Vayamos entonces a Vila Nova de Gaia a conocer alguna de sus bodegas, degustando los vinos de la zona entre barricas y olor a roble para acabar cenando un bacalhau en alguna de sus deliciosas variedades, a la luz de las velas en alguno de sus restaurantes, con vistas al río y a la bello Oporto iluminada.
Y es que Oporto tiene muchas posibilidades para disfrutar en pareja, entre fachadas azulejadas, rincones decadentes, miradores fascinantes, parques románticos y bodegas en las que disfrutar de un buen vino. Seguro que el fin de semana se nos queda corto… Para el anochecer del que os hablaba al principio podemos escoger una de las dos orillas, en Cais da Ribeira, a los pies de la ciudad o en la orilla opuesta, en Vila Nova de Gaia, a la que podemos acceder en un paseo atravesando el eiffeliano Puente de Luis I (o en teleférico).
Si nos decantamos por ver el atardecer en un barco, tenemos varias opciones en cualquiera de las dos orillas y sin duda se trata de una propuesta muy recomendable, incluso si no la hacemos a la puesta de sol. Podemos escoger pasear en una barca ravelo, las ligeras embarcaciones tradicionales que transportaban el vino o la otra opción más económica, coger un barco turístico. Estaremos más acompañados pero es para todos los bolsillos…
Alojamiento en Oporto para San Valentín
En una escapada romántica para sorprender a tu pareja podemos optar por un hotel de lujo, como el Yeatman Oporto, de Relais & Château, situado en la ribera sur del Duero en Vila Nova de Gaia con unas increíbles vistas a la ciudad, un «hotel vinícola» con spa y propuestas específicas para San Valentín. Otra opción de hotel con spa es el Sheraton Porto, cerca de la Casa de Música, en la zona de negocios, un hotel moderno envuelto en cristal.
En el centro, en el barrio emergente de Cedofeita, Casa do Conto es una «casa de cuento» en una antigua mansión burguesa reconvertida en un «arts & residence» en el que la arquitectura y el diseño de vanguardia están al servicio de clientes exigentes. Volcado al río también tenemos el hotel con spa Eurostars Rio Douro, en el margen izquierdo del río, un «hotel fluvial» en plena naturaleza pero, eso sí, alejado de Oporto, a unos 30 kilómetros, junto a la localidad de Raiva. Para aquellos a los que no les importe el desplazamiento a la ciudad.
Y si lo que no te importa tanto es el lugar de alojamiento porque prefieres recorrer la ciudad sin descanso, o si los precios de los hoteles anteriores se escapan de tu presupuesto, recomiendo un pequeño hotel low-cost en el centro, a pocos pasos de la Torre dos Clérigos, Oporto-House, donde estuve hace un par de años, sin lujos pero muy agradable, en un edificio renovado, con unas prácticas buhardillas para los que viajamos en familia (eso sí, sin ascensor).
Desde aquí o desde el lugar en que nos alojemos podremos pasear por el centro histórico, Patrimonio de la Humanidad, conocer el Palacio de la Bolsa, la Sé Catedral, la Iglesia y la Torre de los Clérigos, sus puentes, sus parques… Esperamos que esta escapada romántica para San Valentín a la ciudad portuguesa sea inolvidable y combine a la perfección la pasión con el descubrimiento, el relax con la inquietud por conocer esta preciosa y romántica ciudad. (diariodelviajero.com)