(Portugal).- Una costa de agua turquesa entre arcos de roca gigantes, ciudades fortificadas con kilómetros de murallas, pueblos entre las nubes, casi desconectados del mundo. Palacios que se pasan de extravagantes, bibliotecas y librerías entre las más bonitas del planeta y pueblos que parecen sacados de un cuento… Estas son precisamente, las razones por la que Portugal no debe pasar desapercibido en nuestros planes de viaje:
1. Una costa de agua turquesa entre arcos naturales gigantes
En el entorno de la ciudad de Lagos, costa de la región sur de Algarve, la costa se vuelve accidentada, con paredes rocosas erosionadas por el mar por miles de años. El resultado majestuoso salta a la vista: entre playas y ensenadas de agua turquesa, se suceden arcos naturales gigantes, acantilados, y hasta islas de paredes empinadas.
2. Un pueblo que parece sacado de un cuento (Piódão)
Piódão es para muchos, uno de los pueblos más bellos de Portugal, un sitio que está clasificado como protegido y es parte de las Aldeas Históricas del país. Todas sus casas son de construcción rústica, con tejados y muros de pizarra obtenidos de la misma montaña, un conjunto pintoresco adosado a un paisaje de cultivos en terrazas. Calles estrechas y empinadas donde no pueden circular coches, y la atmósfera de un sitio que desde siempre, se ha valido de los recursos disponibles en el entorno para sobrevivir intacto, son los atractivos de otro de los rincones curiosos que ver en Portugal
3. Una ciudad entre montañas que convive con las nubes (Isla de Madeira)
Se llama Curral das Freiras (podría traducirse como Valle de las Monjas), y es un pequeño poblado que de tan aislado convive con las montañas y las nubes en el corazón de la isla de Madeira. Está situada sobre una enorme caldera volcánica a 1.546 metros de altitud, y nació hace unos cinco siglos como un monasterio al resguardo del asedio de piratas. El único camino que llega al lugar parte desde Funchal.
4. Piscinas naturales en el Atlántico, Isla de Madeira.
En la costa de Porto Moniz, isla de Madeira y no tan lejos de islas Canarias, hay un pequeño paraíso entre promontorios rocosos que hacen de contención al agua del mar. En el lugar se forman piscinas naturales de aguas cristalinas que se ven perfectas, sobre todo al atardecer
5. Un palacio que se pasó de extravagante:
En medio de un jardín un tanto exuberante, a menudo envuelto en la niebla sobre una colina y adaptado a la pendiente, un palacio, capilla, torres, fuentes, estanques, una decoración excesiva, y todo conectado por pasajes escondidos, túneles oscuros, cuevas laberínticas, estanques con pedestales por donde cruzar. En resumen un diseño financiado por un adinerado personaje a comienzos del siglo XX que roza el exotismo, y que se pretendía enigmático, un paseo donde abunda la extravagancia en el corazón de la ciudad de Sintra.
6. Una ciudadela medieval detenida en el tiempo (Óbidos)
Es una de las villas medievales mejor conservada. Se encuentra en la región centro oeste del país, a sólo 75 kilómetros de la capital de Portugal, Lisboa. Óbidos es una excelente escapada desde la cabecera del país, declarada como patrimonio nacional, poseedora de un castillo del siglo XII con murallas de hasta 13 metros de altura, que entre otras atracciones exponen la rica historia del lugar.
7. Una librería que se pasa de bonita (Librería Lello e Irmão)
La belleza de los detalles y el diseño de esta librería son hipnóticos. Se llama Librería Lello e Irmão o también conocida como Chardron. Tiene una fachada modernista y con detalles neogóticos, pero en su interior terminaremos por deslumbrarnos: su escalera, vitrales en el techo, detalles decorativos, y libros por todas partes. El diario inglés The Guardian incluyó a este templo de los libros en Portugal entre las librerías más bonitas del mundo. Está abierta desde el año 1881 en Oporto.
8. Un majestuoso palacio romántico en un cerro (En Sintra).
El Palacio Nacional de Pena tiene un estilo por demás particular: diseñado para la familia monárquica de Fernando II, tiene señales de arquitectura romántica (y detalles que van del neogótico al neoislámico). Está en la ciudad de Sintra, una ciudad coronada con ésta suntuosidad en lo alto de una colina. Hoy es un palacio museo con numerosas colecciones reales. (101lugaresincreibles.com)