El 22 de septiembre se celebra el Día Mundial del Chocolate Blanco, una fecha especial que rinde tributo a una de las variedades más exquisitas y únicas del cacao. Aunque a menudo es eclipsado por su contraparte oscura, el chocolate blanco posee su propio encanto, destacando por su dulzura y suavidad, y ha logrado conquistar a millones de paladares alrededor del mundo. Este día es un recordatorio de la importancia de esta delicadeza, pero también de su historia y el valor que tiene en la industria del cacao y sus derivados.
El chocolate blanco, a diferencia del chocolate negro o con leche, no contiene sólidos de cacao, lo que le otorga su característico color pálido. Está compuesto principalmente por manteca de cacao, azúcar y leche, ingredientes que le dan su textura cremosa y su sabor suave y aterciopelado. Aunque algunos puristas del cacao lo consideran menos auténtico que el chocolate oscuro, el chocolate blanco tiene su propio lugar en la gastronomía y el arte de la confitería, siendo utilizado en una amplia gama de productos, desde bombones y pasteles hasta bebidas.
La historia detrás del chocolate blanco
La creación del chocolate blanco se remonta a la década de 1930, cuando la empresa suiza Nestlé decidió utilizar el excedente de manteca de cacao, un subproducto del proceso de fabricación del chocolate oscuro, para crear una nueva variedad de chocolate. El resultado fue un éxito instantáneo, y desde entonces, el chocolate blanco ha continuado ganando popularidad en todo el mundo.
Promoción global: la Red Mundial de Destinos Turísticos del Cacao y Derivados
Este Día Mundial del Chocolate Blanco no solo celebra el placer que ofrece este producto, sino también la creciente importancia que tiene en la promoción turística y cultural a nivel global. La Red Mundial de Destinos Turísticos del Cacao y Derivados (RMDTCD) juega un papel clave en esta difusión. Como organización que une a países productores de cacao y destinos turísticos dedicados a la historia y cultura del chocolate, la RMDTCD ha adoptado el Día Mundial del Chocolate Blanco como una oportunidad para resaltar la diversidad y el potencial del cacao en todas sus formas.
La RMDTCD ha trabajado durante años en la promoción de los destinos turísticos que se centran en el cacao, pero en fechas como el 22 de septiembre, su esfuerzo se intensifica para mostrar al mundo no solo la importancia histórica y cultural del chocolate, sino también las innovaciones gastronómicas que pueden surgir del chocolate blanco. Este producto se utiliza como punto de partida para la creación de experiencias turísticas únicas, donde los visitantes pueden aprender sobre el cultivo del cacao, su transformación y la elaboración del chocolate en sus diferentes variantes.
El turismo del cacao en auge
El turismo del cacao ha ganado una relevancia considerable en los últimos años, y el chocolate blanco no se queda atrás. La RMDTCD ha aprovechado este aumento en la demanda para promover la sostenibilidad en las comunidades productoras de cacao, asegurando que tanto el chocolate oscuro como el blanco sean valorados y apoyados a nivel global. La celebración del Día Mundial del Chocolate Blanco se convierte así en una plataforma para educar a los consumidores sobre las complejidades de la producción de cacao y para atraer a nuevos turistas que deseen sumergirse en la historia y cultura de este icónico producto.
Este 22 de septiembre, el chocolate blanco no solo será un deleite para los sentidos, sino también una oportunidad para que destinos turísticos de todo el mundo celebren la riqueza cultural y económica del cacao, promovida incansablemente por la Red Mundial de Destinos Turísticos del Cacao y Derivados.
Publicado en Tourism and Society Think Tank.