martes, febrero 11, 2025
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Descubre la esencia de Oporto y el norte de Portugal

En Oporto te sientes como en casa. La gente te recibe con los brazos abiertos, las calles estrechas y acogedoras te llevan a lugares donde no llega el bullicio de la ciudad.

No es de extrañar que haya sido votada como «Mejor ciudad de destino de Europa».

Pasear por las calles de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad es imprescindible, o ir más lejos con una Porto.CARD en un recorrido turístico en autobús. Nadie queda indiferente ante la arquitectura de lugares como la Torre de los Clérigos o el Palacio da Bolsa , ante la importancia de museos como la Casa do Infante o Serralves o las magníficas vistas que ofrecen símbolos como el Funicular dos Guindais o el Tranvía.

También puedes hacer un paseo en barco, mientras intentas identificar los seis puentes sobre el río Duero, y explorar las bodegas de vino de Oporto. Y ya que has cruzado el Puente Luís I, aprovecha para subir la colina y tomar la fotografía más reconocida de Oporto en el Mundo del Vino , el nuevo distrito cultural.

También es desde Oporto, y desde el fresco y bravo Atlántico, donde podrás comer el mejor pescado del mundo y surfear las mejores olas, o descubrir verdaderas joyas del arte antiguo, como la Ruta del Románico o la filigrana .

Oporto es mucho más que una ciudad cosmopolita.

En Oporto hay lugar para todos, incluso para los que disfrutan de la naturaleza, los que se atreven a hacer rafting bajo uno de los puentes colgantes peatonales más largos del mundo, e incluso los que creen que tocar la tumba de São Gonçalo de Amarante es garantía de casarse y tener un matrimonio feliz.

El Duero es un soplo de aire fresco para el cuerpo y el alma. En la región vinícola más antigua del mundo el tiempo pasa lentamente. Y es bueno que así sea.

Aquí se modelan las terrazas de las quintas , se recorren rutas históricas en barco y tren y se imponen majestuosos palacios y santuarios. Al fin y al cabo, no es casualidad que el Duero sea Patrimonio de la Humanidad y sea la próxima Ciudad Europea del Vino.

Pero el Duero no es sólo vino. Es en el Parque Arqueológico del Valle del Côa donde, en medio de un paisaje a veces florido, a veces rocoso, se encuentran grabados paleolíticos que datan de miles de años.

Es en lugares como los Parques Naturales del Duero Internacional y de Alvão donde una inhóspita inmensidad de verde nos abraza y nos pide quedarnos un poco más. Es entre cacerolas y sartenes donde se amasa la arcilla que, después de ser cocida “a la antigua usanza”, da forma a una alfarería que lleva el nombre de un pequeño pueblo, Bisalhães, más allá de las fronteras. Los miradores diseminados a lo largo de una de las carreteras más bellas del mundo, la N222, cautivan e inspiran, al ritmo de un río dócil lleno de leyendas y sabor.

Entre Miño y Trás-os-Montes se encuentra uno de los principales motivos de orgullo del Norte. Estamos hablando, por supuesto, del único Parque Nacional del país – Peneda-Gerês – al que se suma una inmensidad de verde y frescura que no facilita la elección…. ¿ Actividades de montaña, mar o río , buceo en cascadas escondidas o algo aún más extremo?

Y si el Norte tiene fama de animado, una experiencia en la auténtica fiesta del Miño es realmente imperdible, quién sabe de camino a ese rincón mágico del Norte de Portugal, Trás-os-Montes.

Es en esta región, con majestuosas mesetas que conducen a vastas montañas, pueblos y aldeas que parecen intactas por el tiempo, donde se encuentran mesas repletas de una gastronomía única, con aromas de castañas y ahumados, y costumbres que sonríen con el tímido dulzor de la miel.

En esta zona del Norte también hay lugares con encanto que albergan aguas termales purificadoras, como el Vidago , y rituales ancestrales, los Caretos de Podence , un patrimonio que no es sólo nuestro, sino que pertenece a toda la Humanidad.

Publicado en TAP.

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