(Global).- Si alguna vez te ha pasado por la cabeza la idea de dejarlo todo, cargarte la mochila al hombro e irte de mochilero a explorar el mundo, sigue leyendo. Y si no te ha sucedido nunca, quizás nuestros motivos para salir a la aventura sin una fecha de vuelta te convenzan de que sí que vale la pena. Desde tiempos inmemoriales el ser humano ha sido un explorador. Fue así como los primeros homínidos abandonaron las mesetas de África o descubrimos que la Tierra era redonda. Es algo intrínseco a la naturaleza humana.
Hoy en día, con la práctica totalidad del planeta cartografiado, se complica el sueño de exploración de los que sienten que les hubiera gustado vivir la época de los Livingstone o Magallanes. Aun así hay muchos que seguimos cogiendo la mochila para desaparecer durante varios meses por esa zona del Mundo en la que hemos puesto el ojo y el corazón y queremos que nuestros pies les sigan. Tienes que luchar contra una sociedad de convencionalismos y estabilidad autoimpuesta y el qué dirán, pero si no tienes cargas económicas o familiares que te aten en demasía, Skyscanner te da 8 razones para perseguir tu sueño.
Ansia de aventura
Está dentro de casi cada uno de nosotros, sólo necesita un catalizador para despertarlo. En algunas personas es su primera excursión siendo sólo un chiquillo; en otras un documental, libro o película que le inspira. Hay muchas formas.
Huir de un desamor
Un clásico entre los clásicos. ¡Qué levante la mano aquél al que no le han roto el corazón alguna vez! No quieres ver al culpable durante un tiempo, no quieres volver a los sitios en los que os besasteis, ni a los amigos que frecuentabais. Quieres poner tierra de por medio. Tu mirada recorre tu habitación y se posa sobre una especie de bolsa con asas. Es tu mochila, tu amiga, quien te va a comprender y consolar durante los próximos meses. Ella no te dejará. ¡Cógela y vuela!
Conocer culturas distintas
Viajar enriquece culturalmente pero, normalmente, no consigues una buena inmersión en ese otro tipo de vida si sólo te quedas unos días en el país o región. Largarte unos meses de casa te brinda la oportunidad de profundizar en costumbres, religiones y formas de vida de gentes muy variadas y distintas a las que tratas en tu día a día. Este nuevo saber te enriquecerá y te hará una persona más tolerante.
En busca de trabajo
Hoy en día la cosa está en momentos delicados y el trabajo de tu vida puede estar ahí fuera. He conocido a gente que emprendió un largo viaje de mochilero y acabó comprando tierras para cultivar en África, reforestando bosques en Nueva Zelanda o Canadá, organizando viajes en India o trabajando duro en los pesqueros de Alaska.
Conocerte a ti mismo
Viajar con la mochila por sitios desconocidos y, en algunos casos, complicados te pondrá en situaciones a las que nunca antes te has enfrentado. Soledad, abrirte a nueva gente, perderte haciendo trekking en algún bosque o montaña, viajes eternos en trenes, autobuses o cajas de camiones de dudosa consistencia estructural, problemas de comunicación por la barrera del idioma, enfermedades, desconocidos que te invitan a su casa… Es una lista muy larga de casos en los que vas a reaccionar de una manera quizá inesperada para ti.
Necesitas aires nuevos
Tu horario de oficina, tus amigos de siempre, el mismo bar, las mismas actividades en tu tiempo libre. Todo esto te puede llegar a saturar en un momento dado. De hecho, creo que a todo el mundo le ocurre, pero no todos toman cartas en el asunto. Y qué mejor forma de respirar aire nuevo que hacerlo literalmente.
Aprender idiomas
Otro de los clásicos de la lista. Yo no sé tú, pero yo sacaba bastante buenas notas en inglés y cuando salí a vivir a Irlanda, resultó que era un campeón de la gramática pero nulo en la versión hablada. Y no hablemos de mi comprensión al hablarme ellos. Para aprender bien un idioma la única opción es marcharte a un país en el que vivas en él, sin alternativa. No tienes por qué estar parado en una escuela sino que puedes recorrerlo a la vez que te empapas de la lengua y cultura.
La pasión por lo desconocido
Es algo que nos atrae siempre. El ser humano es inquisitivo por naturaleza. Lo desconocido tiene un poder de atracción ante el que sucumben gentes de todas clases y condiciones. No se me ocurre nada más excitante e innovador que todas las gentes, paisajes, sentimientos y aventuras que te esperan en un gran viaje. Algo totalmente irresistible.
¿Hay algo mejor que hacer con la vida que te han dado?
Esto ya depende un poco de cada uno. Es difícil encontrar el significado de la vida, si es que existe alguno. Finalmente, cada uno le da el que desea y hace con ella lo que buenamente puede con el objetivo, más que loable, de ser feliz. Yo creo que el Mundo es muy grande y ofrece olores, sabores, sensaciones, paisajes, colores, aventuras, amores y desamores, amistades, historias, conocimiento… Y muchas cosas más. Lamentaría mucho llegar al final de mi vida y darme cuenta de que me he perdido todo eso. (skyscanner.es)