Marruecos ha logrado un hito significativo en 2024 al convertirse en el principal destino turístico de África, superando a Egipto por primera vez. Con un impresionante registro de 17,4 millones de visitantes a lo largo del año, el país no solo ha consolidado su posición en el mercado internacional, sino que además ha superado sus propios objetivos, alcanzando antes de lo previsto la meta proyectada para 2026. Este crecimiento es el reflejo de una estrategia bien definida, que combina una fuerte promoción del destino, la mejora de infraestructuras y la diversificación de su oferta turística.
El aumento de visitantes ha sido del 20% en comparación con 2023 y un notable 35% respecto a 2019, el año prepandemia tomado como referencia en la industria del turismo. Estos números han impulsado a Marruecos a desplazar a Egipto, que también registró un año récord con 15,7 millones de visitantes en 2024, pero no logró mantenerse en la cima del ránking continental.
El ascenso de Marruecos como líder turístico en África responde a una combinación de factores. Uno de los aspectos clave ha sido la mejora en la conectividad aérea, con la introducción de 120 nuevas rutas internacionales durante 2024, lo que ha facilitado el acceso de viajeros provenientes de Europa, América y Asia. Aerolíneas como Royal Air Maroc han ampliado sus operaciones, al tiempo que se han establecido nuevas alianzas con aerolíneas de bajo costo para aumentar la accesibilidad del destino.
Otro elemento determinante ha sido la inversión en infraestructura turística, con la modernización de aeropuertos, la ampliación de la capacidad hotelera y el desarrollo de servicios turísticos innovadores. Ciudades como Marrakech, Fez y Casablanca han experimentado un auge en la construcción de hoteles de lujo, mientras que regiones costeras como Agadir y Essaouira han visto un incremento en la demanda de alojamientos boutique y eco-resorts.
Asimismo, la diversidad cultural y paisajística del país sigue siendo un atractivo fundamental. Desde las vibrantes medinas hasta las playas del Atlántico y el desierto del Sahara, Marruecos ofrece una experiencia variada que atrae tanto a turistas en busca de aventura como a aquellos interesados en la historia y la gastronomía. La fusión de la herencia árabe, bereber y europea sigue cautivando a millones de viajeros.
El papel de los eventos internacionales
Un factor clave en el crecimiento del turismo marroquí ha sido la organización de eventos internacionales. En 2025, el país acogerá la Copa Africana de Naciones (CAN), un evento que atraerá a miles de aficionados y pondrá a Marruecos en el foco mediático global. Además, el anuncio de la coorganización de la Copa Mundial de la FIFA 2030 junto a España y Portugal ha generado expectativas positivas sobre el futuro del sector turístico del país.
Estos acontecimientos refuerzan la posición de Marruecos como un destino preparado para recibir a grandes volúmenes de visitantes y servir como anfitrión de eventos de talla mundial. Además, el gobierno ha implementado una serie de medidas para mejorar la seguridad y la experiencia del turista, incluyendo el desarrollo de infraestructuras de transporte, la modernización de los servicios públicos y la implementación de tecnologías digitales en la gestión de flujos turísticos.
Proyecciones y desafíos futuros
Con este récord histórico en 2024, Marruecos se ha propuesto nuevos objetivos ambiciosos. Para 2026, el país busca consolidar su crecimiento y atraer 17 millones de turistas, cifra que ahora parece alcanzable antes de lo esperado. Además, de cara a 2030, se espera que el turismo marroquí alcance los 26 millones de visitantes anuales, impulsado por el Mundial de Fútbol y el desarrollo continuo de su oferta turística.
No obstante, el país enfrenta ciertos desafíos. La sostenibilidad del crecimiento turístico es un tema prioritario, ya que el aumento en la llegada de turistas también conlleva un impacto ambiental y social que debe ser gestionado con estrategias responsables. El gobierno ha comenzado a implementar iniciativas de turismo sostenible, promoviendo el uso eficiente de recursos, la conservación del patrimonio cultural y la protección de ecosistemas frágiles.
Por otro lado, la competencia regional sigue siendo un factor a considerar. Egipto, Sudáfrica y Kenia continúan siendo destinos fuertes en el continente, cada uno con propuestas únicas que atraen diferentes segmentos de viajeros. Para mantener su liderazgo, Marruecos deberá seguir innovando y diversificando su oferta, apostando por nuevas experiencias que mantengan el interés del turismo internacional.
Publicado en Tourism And Society.