(Colombia).- Regresaba de la finca El Ocaso de Solento convertido en experto cafetero, impresionado de cómo el café atrae a tantos turistas, especialmente extranjeros, que llegan por docenas a embeberse de la mágica trayectoria del grano de café que parte desde tierra colombiana hasta la taza de lujo en EE.UU., donde de la gran utilidad que deja la energética bebida, apenas un 2% es para el agricultor. Paladeado algunos de los más de 100 sabores residuales que deja el café y luego de haber tomado fotografías de los cafetales, me impresionó que por el camino de tercer orden venían dos hermosas chicas rubias caminando alegremente. Después vi un grupo mixto de 10 jóvenes extranjeros igual de felices.
En el resto de nuestros países las personas extranjeras no pueden caminar tan despreocupadamente por el campo, esa es una imagen difícil de ver, pero en Colombia la imaginaba imposible. Pero qué equivocado estaba y lo único que venía a mi cabeza era el anterior eslogan ‘El riesgo es que te quieras quedar’, y yo definitivamente no quería irme.
Ya en los diálogos previos a mi retorno con María Soledad Jaramillo, técnica de Anato para el PCC (Paisaje Cultural Cafetero), me explica cómo este producto turístico fue perfectamente definido para que marque una fuerte experiencia en el visitante. A más de admiración tuve un reclamo: ¿Por qué no incluyen la palabra ‘seguridad’ en sus instrumentos de promoción? … además de las excelentes carreteras.
La fama de peligrosidad que se vende de Colombia no abarca todo su territorio y al PCC jamás llegaron los violentos, de ahí la extremada amabilidad de su gente, su creatividad aplicada sistemáticamente en todo lo que emprenden y la tecnificación con la que manejan un turismo altamente inclusivo e innovador, por ello la merecida declaratoria de ‘Patrimonio Cultural de la Humanidad’ en 2011 a varias áreas rurales y urbanas de 47 municipios de Caldas, Quindío, Risaralda y Valle del Cauca.
El proyecto ‘Rutas del PCC’ también ganó este año el 2° lugar en la 11ª edición de los Premios Ulises en la categoría Innovación de Empresas, convocados por la Organización Mundial del Turismo, proyecto liderado por la Cámara de Comercio de Armenia y del Quindío apoyado por el Gobierno nacional.
Un paraíso lleno de experiencias diferentes y vivencias encantadoras, tan cerca para los ecuatorianos, con excelente conectividad aérea y terrestre, donde nuestros anfitriones tienen un fabuloso concepto de nuestro país que es su mercado más importante, con la ventaja de que nuestros dólares nos hacen más agradables y las devaluaciones del peso hacen al PCC más asequible. El Paisaje Cultural Cafetero es el resumen de lo que será una Colombia en paz, los costos emocionales serán altos, pero los beneficios incuantificables. (Guido Calderón, TRAFFIC)
