(Global).- En el restaurante, en el supermercado o en casa. El experto sommelier Joan Lluis Gomez nos regala sus 13 consejos particulares para elegir, comprar y almacenar vino. Básico, útil y siempre vigente.
En el restaurante
1. Dejarse aconsejar por el personal, deberían conocer bien su carta de bebidas.
2. Elegir el vino recomendado por el restaurante en la carta. Generalmente es la mejor opción calidad precio y el producto de más rotación.
3. Si nos dejan solos frente a la carta de vinos: Busquemos un vino que conozcamos. Hará las veces de referencia y nos ayudará a saber con qué margen de precios se mueve el restaurante. Con esta estimación del precio del vino y de lo que queremos gastarnos podemos acotar nuestra selección.
4. La elección de la zona, nos ayudará a tener una visión cercana y general del carácter del vino. A grandes rasgos:
Vino blanco de zona fría – Aromas con recuerdos a manzana verde
Vino blanco de zona cálida – Aromas con recuerdos a manzana madura
Vino tinto de zona fría – Aromas con recuerdo a frutos rojos
Vino tinto de zona cálida – Aromas con recuerdos a compota
5. Elección de la añada. La añada es un factor interesante ya que nos puede indicar mejor el carácter del vino. Según el estilo de vino que queramos, deberemos elegir uno con más o menos crianza. Todos son buenos sólo hay que saber qué buscamos:
Vino joven: En general tienden a mayor acidez, más expresión aromática y con presencia de más taninos
Vino con crianza: la acidez suele ser más equilibrada, algo más sutiles aromáticamente y complejos y taninos mejor integrados en el vino.
6. Elección de las variedades. Aunque es cierto que dependiendo de la variedad de uva nos aportará más color, aroma, dulzor, tanino… es preferible elegir el vino por la zona y por el tipo de vino (desde un vino más seco a uno más dulce, indistintamente de la variedad).
7. Después de pedir el vino: En el momento de la presentación del vino por parte del camarero, nos fijaremos en la añada y el estado de la botella. Si lo aprobamos la abrirán y probaremos el vino. ¿Qué hacer? Olemos y catamos un poco, daremos el vino por bueno siempre y cuando nos sea agradable.
8. Si el vino está en mal estado: En ese caso pidamos al camarero que lo pruebe y nos dé su opinión. Si detecta que el vino, en efecto, está en mal estado, cambiará la botella.
En el supermercado
9. Por lo general, en los lineales de las tiendas, nos encontramos a los vinos agrupados por tipos y estilos de vino, así como por zona y precio. De modo que nos resultará fácil encontrar el estilo de vino que deseamos en función de nuestras preferencias.
10. El lineal de botellas en el supermercado nos permite la proximidad al producto, tocarlas y examinar su estado, leer la etiqueta y contra etiqueta. En ellas podremos encontrar la siguiente información:
Nombre del vino, elaborador, embotellador, zona de origen, localidad, añada, % de alcohol, variedades de uva, tipo de crianza, descripción de la zona o bodega, nota de cata.
En casa
11. Siempre que sea posible compraremos el vino con la suficiente antelación para poder dejar reposar la botella en casa… Si no disponemos de armario para vinos, lo más aconsejable es dejarlo en una zona sin muchos cambios de temperatura y poca luz.
12. Vinos que hay que servir fríos: Ponerlos en la nevera un par de días antes para que se vayan enfriando. El recurso del congelador tiene que ser la última opción. Es preferible utilizar una cubitera u otro recipiente con hielo, agua, un poco de sal, recordando meter la botella abierta. Se enfriará mejor y más rápido.
13. Si no disponemos de ningún lugar para asegurar la conservación de los vinos tintos, siempre es mejor dejarlos en la nevera y sacarlos un par de horas antes del servicio. Recordad que no conviene usar la nevera por sistema y durante largos periodos de tiempo. El tapón se puede secar y el vino se deteriorará muy rápidamente. (clubtorres.com)