(Global).- Lo que hoy se denomina “carpooling” comenzó hace décadas en Estados Unidos como una vía para ahorrar dinero en tiempos de escasez. Ya en el siglo 21, el auge de las nuevas tecnologías la hicieron viral, dado que dispositivos como los smartphones facilitan encontrar formas alternativas de traslado. Compartir un auto con otras personas para abaratar costos y reducir el impacto ambiental es una alternativa consolidada en Estados Unidos y Europa, y gana adeptos en más países. Para ello, existen sitios gratuitos que conectan conductores con pasajeros. Hacer un trayecto, o parte de él, en compañía: eso es carpooling. Hoy, se estima que este sistema solidario es utilizado mensualmente por unas 1,4 millones de personas a nivel global.
La plataforma permite compartir el auto entre amigos, colegas y otros interesados en la conducción sustentable. De una manera sencilla y ágil se puede contactar a otros usuarios, consultar si existen rutas o trayectos compatibles y proponer el uso del mismo auto. Disponible para dispositivos con Android, la app puede ser utilizada por cualquier conductor, independientemente de la marca de vehículo que tenga, y permite acceder a una amplia gama de funciones para todas las instancias de un viaje.
En Tripda, los viajeros tienen la chance de validar su e-mail y celular. El usuario tiene libertad para decidir con quién viaja: los pasajeros entran en contacto directamente con los conductores que elijan (pueden basar sus decisiones en comentarios de otros usuarios o en la información de perfil que consideren interesante), y los conductores pueden aceptar o rechazar sus peticiones. Posee un sistema que sugiere precios a los conductores automáticamente, según la distancia recorrida (combustible necesario) y peajes del trayecto.