(Taipei).- Los motores del avión de TransAsia que cayó a un río en Taipei el pasado miércoles cobrándose la vida de 35 personas no produjeron la potencia suficiente para impulsar los propulsores dos minutos después del despegue, han informado las autoridades este viernes, que han precisado que la tripulación trató de apagar y reiniciar uno de ellos. El vuelo GE235 llevaba a 58 pasajeros y tripulantes a bordo cuando se precipitó entre los edificios, pasó por encima de un puente y tocó a un taxi con una de sus alas antes de precipitarse a las aguas del río este miércoles. Solo quince personas sobrevivieron al accidente.
Los datos de la caja negra y la grabación de voz del aparato bimotor muestran que a los problemas con el motor derecho les siguieron problemas con el izquierdo y que el avión alertó en cinco ocasiones de parada antes de estrellarse en el centro de Taipei, han informado responsables del Consejo de Seguridad de Aviación. El motor derecho entró primero en un estado llamado de “auto-feather”, en el cual reduce la potencia al propulsor, ha explicado el director gerente del Consejo, Thomas Wang. La tripulación a continuación redujo la aceleración del motor izquierdo y entonces intentó reiniciarlo, pero no ganó la suficiente potencia.
“El primer motor experimentó un problema 37 segundos después del despegue a 1.200 pies”, ha indicado Wang. Según ha dicho, el piloto anunció que estaba en llamas, algo que puede suceder cuando el suministro de combustible a un motor es interrumpido o cuando hay un fallo en la combustión, pero no se produjo. “La tripulación del vuelo incrementó el acelerador del motor 2 (…) el motor todavía estaba funcionando, pero ningún motor generó potencia”, ha proseguido. Según Wang, el aparato podía volar con un motor. El avión contaba con dos motores Pratt & Whitney PW127M. Pratt & Whitney forma parte de United Technologies.
EL PILOTO, UN HÉROE
El piloto, considerado un héroe por su actuación en los últimos momentos, todavía tenía agarrada la palanca en la cabina cuando su cuerpo fue encontrado, según han informado este viernes los medios. Según los investigadores, el cuerpo del piloto, Liao Chien Tsung, de 42 años, y su copiloto fueron encontrados en la cabina con las pierna rotas. “Siguieron intentando salvar este avión hasta el último minuto”, han informado los fiscales implicados en la investigación, según los medios. (europapress.es)