(Global).- Como suelen decir las madres, “en esta vida hay un tiempo para todo”. Para viajar siempre hay tiempo, aunque algunos destinos son más aconsejables que otros según la edad. Según las recomendaciones de los viajeros de la comunidad de viajeros de minube estos son los nueve destinos a los que deberías viajar en las distintas etapas de tu vida.
Entre 0 y 9 años, a disfrutar en Disneyland París, Marne-la-Vallée (Francia)
Por supuesto, Disneyland, no podía ser otro destino. ¿A qué niño no le gusta Disneyland? Seguro que a muy pocos… En el famoso parque temático parisino todo el mundo saca el lado más infantil y divertido de los más pequeños a los no tanto. Mickey y Minnie te esperan cada día con los brazos abiertos, con un montón de atracciones y espectáculos para pasárselo en grande en familia.
Entre 10 y 19, a pasear en camello por el Timanfaya, Lanzarote (España)
Aunque es apto para todas cualquier edad, a esa en particular resulta realmente divertido. En Parque Nacional de Timanfaya se ofrecen paseos a lomos de camellos, una de las actividades más peculiares y divertidas de la isla. Además, al ser de origen volcánico, es un auténtico espectáculo de la naturaleza, digno de conocer.
Entre 20 y 29, a descubrir el lado alternativo de Ámsterdam (Holanda)
Ámsterdam es una ciudad que debes conocer en tus veintes: coffee shops, rock ‘n’ roll, fiesta y elementos perturbadores de la mente. Y ojo, porque ni si quiera hace falta volverse loco: descubrir ese ambiente único, hablar con la gente y ver el otro lado de la ciudad será, de por sí, una experiencia totalmente alternativa y fuera de lo establecido.
Entre 30 y 39, a recorrer mundo a bordo del Transiberiano (Rusia, Mongolia, China)
Todo comienza en Moscú. La ruta ferroviaria más larga del mundo atraviesa siete husos horarios y hay distintas formas de hacerla: transiberiano, transmongoliano o transmanchuriano. El transiberiano arranca en Moscú y acaba, 9.000 kilómetros más allá, en Vladivostok, al borde del Pacífico; las otras dos acaban en Pekín. Sea cual sea tu estilo, te gustará hacerlo, seguro.
Entre 40 y 49, a ver todo desde las alturas en Río de Janeiro (Brasil)
Río de Janeiro es una ciudad totalmente rodeada de montañas y cerros, también llamados morros en Brasil. ¿El más famoso? El morro del Pan de Azúcar, desde el que se tienen unas vistas espectaculares de toda la ciudad. Por supuesto, Río se debe conocer desde abajo, pero no podrás decir que has conocido Río si no has subido allí.
Entre 50 y 59, a hacer una visita cultural al Palacio Belvedere, Viena (Austria)
Este palacio de estilo barroco es uno de los rincones más famosos de Viena y es una joya en sí misma. No debes perder detalle de su arquitectura, así como de todos los elementos del interior: el mobiliario, las obras de arte, la decoración… ¡Ah!, y si te gusta Klimt, en el palacio se encuentra la mayor colección del mundo de obras de este maestro.
Entre 60 y 69, a aprender de la Naturaleza en el Parque Nacional Amboseli (Kenia)
En la frontera entre Kenia y Tanzania se encuentra este Parque Nacional, uno de los más famosos del continente africano. En él, además de poder ver a los animales en su hábitat natural, se encuentra probablemente la mejor vista al monte Kilimanjaro desde el lado keniata. Naturaleza, paisajes, animales… ¡A disfrutar, la edad no es excusa!
Entre 70 y 79, a contemplar el amanecer en la Costa Brava, Girona (España)
En el Cabo de Creus se puede contemplar uno de los amaneceres más bonitos del mundo o, como mínimo, de España. Por algo es el extremo más oriental de la Península y el lugar de reunión entre el Mediterráneo y los Pirineos, de negras rocas y una especial magia. Ver el amanecer aquí es algo que hay que hacer, como mínimo, una vez en la vida.
A partir de los 80, a relajarse en un crucero por los fiordos (Noruega)
Es uno de esos viajes que merece la pena hacer con la calma, disfrutando del tiempo y sin prisas. Los fiordos noruegos son una auténtica maravilla natural, el aire es puro y seguro que descubrirlos a bordo de un crucero es bueno para la salud, tiene que serlo. A partir de los 80, aún estás a tiempo. (huffingtonpost.es)