Resumir todos aquellos rincones con encanto que esconde una ciudad como Sevilla es una tarea harta complicada. ¡Y es que recorrer sus calles y principales monumentos significa sorprenderse a cada segundo! Pero no os preocupéis: os proponemos desnudarla poquito a poco, deleitándoos con cada callejuela, con cada barrio y plaza, para disfrutarla con paciencia y descubrir todos los detalles de la capital andaluza. Poneos zapatillas cómodas, agarrad la cámara de fotos y preparad todas las ganas del mundo. ¡Nos vamos a conocer Sevilla en 10 imprescindibles!
1. Barrio de Santa Cruz
Es imprescindible perderse a propósito por el laberinto de calles y plazoletas que compone el Barrio de Santa Cruz. Lo que en su día fue la judería de Sevilla –de hecho, el segundo asentamiento hebreo más grande de la época en España- hoy esconde multitud de hoteles, restaurantes y bares que concentran todo el encanto del mundo.
2. Real Alcázar de Sevilla
Son muchas las civilizaciones las que han hecho del Real Alcázar, a lo largo de la historia, uno de los conjuntos monumentales más maravillosos del mundo. Por ello en él se pueden contemplar una interesante mezcla de estilos que van del islámico al mudéjar, pasando por el gótico, el renacentista o el barroco. Tras sus murallas se esconden todo un universo de jardines, palacios y fortalezas repletas de leyendas: el Jardín de los Poetas, el Patio de las Doncellas, el Salón de Embajadores.
3. Catedral de Sevilla
La Catedral de Sevilla deja perplejo por sus proporciones: todo es grande en ella. Tanto, que hizo falta todo un siglo para finalizar su construcción (1403-1507), realizada sobre una antigua mezquita. No hay que perderse el retablo mayor, considerado por muchos una de las obras más destacadas de la historia del arte. Tampoco está de más presentar los respetos ante los restos del mismísimo Cristóbal Colón, cuyo mausoleo se encuentra en el interior de la catedral.
4. Giralda
La torre de 101 metros de altura es hoy día el campanario de la catedral de la ciudad, pero no toda su historia fue así: durante la época musulmana funcionó como alminar de la antigua mezquita. Coronada por el Giraldillo, una hermosa veleta que vigila Sevilla desde las alturas, las vistas desde lo más alto de la torre son de las mejores que se pueden disfrutar de toda la ciudad. Junto con la Catedral, el Real Alcázar y el Archivo de Indias, la Giralda está declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
5. Calle Sierpes
La calle Sierpes, una de las más concurridas y representativas de Sevilla, transcurre desde La Campana hasta la Plaza de San Francisco y cuenta en sus alrededores, además, con negocios de restauración perfectos para hacer una parada técnica y descansar tras largas horas de compras.
6. Torre del Oro
En el margen izquierdo del Guadalquivir se yergue esta hermosa torre defensiva que fue mandada levantar por el gobernador almohade de Sevilla, Abù l-Ulà, en el siglo XIII. Desde ella se extendía una gruesa cadena que recorría el río hasta la orilla opuesta y evitaba así el paso de ningún buque que no obtuviera el permiso pertinente.
7. Plaza de España
La Plaza de España, obra del arquitecto insigne de Sevilla, Aníbal González, es uno de los rincones más majestuosos y maravillosos de toda la ciudad. Muestra del movimiento regionalista típico de la época y de la ciudad, fue proyectada como uno de los espacios emblemáticos de la Exposición Iberoamericana de 1929 y se encuentra en los márgenes del popular Parque de María Luisa. Una de los detalles más característicos son sus bancos de azulejos en los que quedan representadas las provincias de España, y no es extraño encontrar a turistas a cualquier hora del día fotografiándose frente al que le corresponde.
8. Parque de María Luisa
Es un auténtico pulmón verde de la capital hispalense y recorrer sus entramados es una auténtica delicia. En el pasado formaba parte de los jardines privados del Palacio de San Telmo, pero en 1893 fueron donados por la infanta María Luisa Fernanda de Borbón a la ciudad de Sevilla y desde entonces se convirtió en uno de los rincones preferidos por todos aquellos sevillanos y turistas que quieren practicar algo de deporte o, simplemente, estar en contacto con este hermoso trocito de naturaleza.
9. Iglesia del Salvador
Además de la belleza de su interior, que guarda en él, entre otras cosas, un retablo mayor que está considerada como una de las obras más representativas del barroco sevillano, la iglesia de El Salvador esconde muchos más secretos.
10. Museo de Bellas Artes
Porque conocer la esencia de Sevilla es también entender su arte. Y este tiene unos protagonistas muy claros: Zurbarán, Murillo y Valdés Leal le dieron forma a la pintura barroca sevillana y el mejor lugar para contemplar su obra es, sin duda, el Museo de Bellas Artes de la ciudad. También forma parte de su colección gran cantidad de cuadros del sevillano Velázquez, así como de Gonzalo Bilbao, Sánchez Perrier o Bacarisas.
