Viajar al paraíso siempre es una buena idea, pero un tanto abstracta… ¿No sabemos adónde ir? Aquí tenemos cuatro paraísos muy concretos para una inmersión en la naturaleza en la provincia de A Coruña:
Fragas del Eume. Seguro que hemos oído que aquí se encuentra el bosque atlántico mejor conservado de toda Europa. ¡Tendrás que verlo! Aquí se encuentra, en las Fragas, en una mezcla de árboles caducifolios, muy variados, de ribera, que acompañan amigablemente al Eume en su curso bajo, antes de desembocar en la llanura aluvial y desembocar en la ría de Ares y Betanzos. La empresa es responsable de alisos, robles, castaños, fresnos, abedules, acebos, gramíneas, helechos (con representación de hasta 28 especies)… que hacen de Fragas el hogar de multitud de especies animales y vegetales, algunas de gran valor ecológico por ser en peligro de extinción.
Este parque natural se divide entre los municipios de Cabanas, A Capela, Monfero, Pontedeume y As Pontes de García Rodríguez, ocupando actualmente 9.125 ha. Para aprovechar al máximo la visita, se recomienda pasar por alguno de los centros de interpretación: el Centro de Interpretación Fragas do Eume, en Andarúbel; el Centro de Visitantes, en Monfero, o el Centro de Interpretación y el Museo Etnográfico de la Capilla.
Entre las ruinas se esconden dos importantes obras arquitectónicas: el monasterio de San Xoán de Caaveiro, en pie desde el siglo X, y el de Santa María de Monfero, también de origen medieval, que posee una exquisita fachada barroca con patrón damero, única en estas areas.
Como sabes, para conocer los sitios hay que patearlos. Pues aquí tenemos hasta 8 rutas bien señalizadas para que no te pierdas. Los más conocidos son el Camiño dos Encomendeiros, que pasa por los puentes de Cal Grande y Fornelo, el monasterio de Caaveiro y el puente medieval de Santa Cristina, y el Camiño dos Cerqueiros, que sube hasta el mirador de Carboeira.
Y con tanta agua a la vista, ¿no podemos coger la canoa? ¡Por supuesto! Podrás navegar por el río Bermuz hasta la confluencia con el Eume, ya sea con nuestro equipo o alquilándolo allí. Por cierto, también se pueden alquilar bicicletas eléctricas.
Las Marinas de A Coruña y Tierras de Mandeo. Las 116.724 ha de esta Reserva de la Biosfera se extienden por los municipios de Abegondo, Aranga, Arteixo, Bergondo, Betanzos, Cambre, Carral, Coirós, Curtis, Irixoa, Miño, Oleiros, Oza-Cesuras, Paderne, Sada y Sobrado. Tiene una variada zona costera y montañosa, con rica vegetación y hasta 200 especies de fauna protegida. Y no todo es naturaleza, también encontramos muestras de arte rupestre, dólmenes, tumbas, petroglifos, castros… Incluso hay restos de la XX calzada romana, la ruta de Antonino, que iba de Astorga a Oporto. También hay grandes palacios, como el de Mariñán y Meirás, y arquitectura religiosa, como la iglesia de San Francisco de Betanzos o el monasterio cisterciense de Sobrado.
Con tantas hectáreas y una ubicación tan buena, hay muchos sitios para explorar. ¿Algún ejemplo? El mirador de Espenuca, la cascada de Regidoira, el Monte Xalo, la Laguna de Sobrado, el pueblo de Betanzos… Hay multitud de rutas de senderismo, algunas específicas, como las ornitológicas. La reserva también ofrece experiencias de turismo sostenible, como rutas agroalimentarias, rutas en catamarán eléctrico con menú degustación a bordo… Todo el apoyo al desarrollo sostenible de la reserva se ha visto recompensado con la certificación de destino ecoturístico, la primera que se concede en Galicia.
Acantilados de Paso y Traba. Entre los municipios de Vimianzo y Laxe, a lo largo de los 2 km que separan Torre da Moa del lugar de Penedo, las formaciones graníticas se suceden como gigantes encantados. Los acantilados más altos son A Torre da Moa, A Galla da Pena Forcada y A Cachucha. Desde 2008, este es un paisaje protegido, y eso es bueno, porque el valor de este artístico granito rosa siempre ha tentado a los evasores.
Existe un recorrido lineal que va desde Pasarela hasta Traba que facilita acercarse a los personajes de piedra más conocidos: La Cachucha, El Cantante, El Camello, Las Cucarachas, El Conejo, La Tortuga, El Payaso, La Mano, El Oso, La Dama de Costa da morte, A Eira, o Bico, A Cabeza de Perco, O Monolito… Estas rocas formadas hace 300 millones de años a unos 20 km de profundidad encienden nuestra imaginación, y hacen la visita doblemente enriquecedora. . Se trata de un lugar muy especial, esculpido por el viento y el tiempo, «donde Henry Moore se quedaría sin palabras… y Chillida, seguramente, se dedicaría a otra cosa» (M. Rivas, 1992).
Complejo dunar de Corrubedo y lagunas de Carregal y Vixán. La riqueza de este sistema dunar, con la mayor duna móvil del noroeste peninsular (1 km de largo, 250 m de ancho y 15 m de alto) y una zona de humedales y lagunas que reúnen numerosos tipos de hábitats y especies animales y vegetales, hicieron Fue reconocido como parque nacional en 1992. Está situado entre las rías de Arousa, Muros y Noia, en el municipio de Ribeira, y se extiende sobre 996 ha. El parque está dotado de pasarelas de madera para que podamos apreciar todos sus valores ambientales sin afectarlos.
Las lagunas y sus humedales albergan más de 250 especies de plantas y muchas especies animales, principalmente aves acuáticas. Lo singular es que la laguna de Vixán es de agua dulce, procedente del sistema de riego del Vilar, y la laguna de Carregal es de agua salada.
Para tener una perspectiva más amplia del parque es necesario subir a los miradores de Pedra da Ra y Castro da Cidá. Como ya se deduce del nombre, encontraremos restos de castros, y también de molinos e incluso hornos de tejas del siglo XIX.
Publicado en Turismo.gal.